CULTURAL

Editorial Norma, adiós a los grandes

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Con editorial Norma han publicado grandes autores colombianos, entre ellos Gabriel García Márquez, Álvaro Mutis, Evelio Rosero, Tomás González, William Ospina, Piedad Bonnett y Héctor Abad, entre muchos otros. La decisión de Norma de abolir, casi que por completo, la literatura de sus publicaciones ha generado un sinsabor entre los amantes de la lectura, quienes ahora sólo verán el sello de la editorial en libros relacionados con Educación.

En un comunicado, el grupo Carvajal anunció que decidió concentrar los esfuerzos y recursos en el sector de la educación y por lo tanto "desinvertir paulatinamente en las líneas de negocio que no atienden de manera directa este mercado". Es decir, libros de ficción adultos, no ficción, verticales de bolsillo, autoayuda y crecimiento personal no van más.
Los autores que estaban con Norma tendrán distribución de sus obras hasta el 2012. La editorial seguirá con su línea infantil, con las colecciones Torre de papel, Zona libre y Buenas Noches y libros de gerencia.
Algunos coinciden en que hay que ver las oportunidades que genera la clausura de las publicaciones anunciadas por Norma, las cuales curiosamente no tenían cifras malas. Las ventas en esos títulos, señaló Gladys Helena Regalado, presidenta de Carvajal Educación, se mantenían estables.
Muchos afirman que la editorial tomó la decisión en vista de su expansión la década pasada, cuando supuestamente pagaron jugosos anticipos a unos pocos autores. Al parecer, eso la hizo perder su norte, al punto de que cuando intentó rectificar, ya fue demasiado tarde. Mientras eso ocurría los competidores apuntaron a públicos objetivos más específicos, con modelos de negocios más sostenibles.
De modo que ahora, Norma decidió ir a la fija con un negocio que, como señaló recientemente la revista Arcadia, reporta el 20 por ciento del total de las ventas de la organización Carvajal frente al 3 por ciento de las líneas que no van más.
Mientras en el país el comportamiento de la publicación de libros es llamativo, ya que el crecimiento se mantiene entre el 5 y el 10 por ciento anual y en el último año salieron 12 mil títulos, la preocupación por incentivar la lectura e incrementar las ventas de las editoriales sigue latente, esto en vista de que la cantidad de ejemplares por edición ha disminuido y no siempre hay lectores para tanta oferta.
Enrique González Villa, presidente de la Cámara Colombiana del libro, señaló: "Esta es una decisión (la de Norma) que en su inmediatez nos genera tristeza pues afecta al mundo editorial, pero éste no termina ahí. Sigue evolucionando".

Amos Oz

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http://es.wikipedia.org
Amos Oz (hebreo, Jerusalén, 4 de mayo de 1939). Es un escritor, novelista y periodista israelí considerado uno de los más importantes escritores contemporáneos en hebreo. Fue Premio Israel de Literatura (1988); Premio Goethe de Literatura (2005) por su libro autobiográfico Una historia de amor y oscuridad; Premio Príncipe de Asturias de las Letras (2007) y candidato por varios años consecutivos al Premio Nobel de Literatura.
Actualmente es profesor de Literatura en la Universidad Ben-Gurión de Beer Sheba, en el Néguev y miembro de la Academia Europea de Ciencias y Artes.
Amos Oz es descendiente de una familia de emigrantes rusos y polacos. Su madre se suicidó cuando él tenía 12 años.
Mientras estudiaba Literatura y Filosofía en la Universidad Hebrea de Jerusalén, entre 1960 y 1963, publicó sus primeros cuentos cortos. Estudió también en la Universidad de Oxford. Desde 1991 es miembro de la Academia del Idioma Hebreo.
Participó en la Guerra de los Seis Días y en la Guerra de Yom Kipur y fundó en los 70, junto a otros, el movimiento pacifista Shalom Ajshav ("Paz Ahora").
Ha escrito 18 libros en hebreo y alrededor de 450 artículos y ensayos. Sus obras han sido traducidas a más de treinta lenguas, entre ellas a español.
Oz es uno de los intelectules más eminentes de la izquierda israelí. Pronuncia sus opiniones contra los asentamientos israelíes en los territorios palestinos, y sus opiniones social demócratas y pacifistas en varios periódicos israelíes. Es miembro del partido social demócrata pacifista Meretz. Condenó algunas operaciones de las Fuerzas de Defensa Israelíes durante el Conflicto de la Franja de Gaza de 2008-2009 y las llamó crímenes de guerra.
En sus obras Oz explora los conflictos y tensiones de la sociedad israelí actual; las tensiones y presiones a las que se someten las personas por la ideología, las fronteras geográficas y el pasado histórico brutal. En su legado literario se observa un retrato elocuente y objetivo, muchas veces pesimista, de la sociedad israelí y palestina, específicamente en los años que condujeron al acuerdo de paz de 1994.
Amos Oz afirma que: "Toda novela pertenece a un tiempo y a un espacio; no hay una novela universal. Pero mientras más parroquial es una novela, más universal se vuelve".
Orgulloso de su origen, el autor asegura que: "Vivir en Israel ha sido muy emocionante. (...) Si fuera estadounidense, tendría unos doscientos veinte años. Crecí como ciudadano de la Palestina británica. Mis primeras palabras en una lengua extranjera fueron 'British go home', que era lo que le gritaban los niños judíos de Jerusalén a los británicos".
Sobre su elección literaria, Oz dice que eligió la literatura a los cinco años. "En serio, empecé a inventar historias para complacer a las niñas. Aún lo hago. Para entonces, era un pequeño fanático, un nacionalista israelí convencido. Y no cambié hasta los 14 años, cuando quise romper con el mundo de mi padre. Pero más allá de esa rebeldía, creo en el entendimiento y creo que cualquier buen libro ayuda a ese entendimiento. Una novela es una invitación a la casa de alguien. Pasas a su salita, a su cocina, hasta su alcoba. Y descubres que sus miedos y sus sueños son parecidos a los tuyos. Por tanto, te entiendes".

Entre sus obras más famosas se encuentran:
  • -Donde aúllan los chacales y otros cuentos (1965).
  • -Mi marido Mikhael (1968).
  • -Tocar el agua, tocar el viento (1973).
  • -Una paz perfecta (1982).
  • -Las mujeres de Yoel (1985).
  • -La caja negra (1987)
  • -La tercera condición (1991).
  • -Una pantera en el sótano (1995).
  • -Contra el fanatismo (2006).

Los malos pensamientos de Luis Caballero

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Óleo sobre papel. 105*75 cms. 1991.
Cuerpos desnudos, violentos y sangrientos que reflejan la sexualidad y la irreverencia del artista, son algunos de los detalles que podrán apreciarse en la exposición número 23 del Museo Zenú de Arte Contemporáneo (Muzac). Esta vez, "Malos pensamientos, Luis Caballero", una de las más prometedoras y contundentes colecciones que se ha presentado hasta ahora en este museo, estará abierta al público hasta el próximo 10 de octubre, con 36 obras del pintor bogotano, quien murió el 19 de junio de 1995 a los 52 años de edad, víctima de un síndrome cerebeloso, y dejó un legado de obras caracterizado por la pintura de desnudos, especialmente masculinos y de fuerte contenido erótico.
En la ceremonia de inauguración, que se llevó a cabo el pasado jueves 22 de septiembre, se presentó la conferencia de apoyo "Luis Caballero", la cual dictó Juan Camilo Sierra Restrepo, director del Fondo de Cultura Económica de México y del Centro Cultural "Gabriel García Márquez" de Bogotá. Beatriz Caballero, hermana del reconocido artista, también hizo presencia en la apertura de la exposición.
Las obras expuestas fueron escogidas por el artista cordobés Cristo Hoyos, quien es el curador de la muestra. "Esta es una exposición antológica y singular. Todas las obras hacen parte de la colección de Beatriz Caballero, hermana de Luis Caballero. Es una colección que no había salido antes y que ahora llega muy especialmente hasta Montería".
Las 36 piezas, señala el curador, abarcan diferentes momentos de la carrera artística de Luis Caballero. Desde el inicio, pasando por el expresionismo, lo abstracto y lo clásico de los cuerpos, hasta llegar a paisajes violentos, místicos y ensangrentados.
Conocedor del valor de esta exposición, Cristo Hoyos indica: "Luis Caballero centró su obra en el manejo del cuerpo, sin más ingredientes que intervinieran en esa visión de historia del arte contemporáneo, sexualidad, materialismo, violencia y misticismo. Él une magníficamente los opuestos en sus obras".
Con esta ya son 23 las exposiciones de arte que ha realizado el Muzac. Asegura Cristo Hoyos que esta "es una de las exposiciones más importantes y únicas que se han realizado en los seis años de vida del museo".
Obras al óleo, grafito, dibujos, sanguinas, sobre papel entelado y sobre lienzos; grandes, medianos y pequeños formatos, son sólo algunas de las variedades que podrán observarse en esta nueva aventura artística a la que los interesados pueden acceder de forma gratuita.

"Toda la pintura de Luis Caballero es erótica. Lo fue desde el principio, desde cuando el pintor no era todavía un realista figurativo, renacentista y manierista, sino un formalista tentado por el expresionismo. Sus composiciones de esa época -fines de los sesenta y principios de los setenta- están transidas de tensión erótica, falsamente contenida por la geometría. Una tensión aún veladamente, ambiguamente homosexual, insegura -pues algunos de los cuerpos pintados siguen siendo vaga, ambiguamente femeninos-; pero que inequívocamente son cuerpos, y no simples "figuras". Ya entonces se declaraba pintor erótico, y los asuntos de sus cuadros eran abiertamente sexuales. Y violentos. De una violencia inseparable de la sexualidad: de la rabia del deseo, del desorden animal de la sexualidad.
En el fondo de esos cuadros de entonces se pueden ver vagas nubes fálicas flotando en el espacio. En tanto que como hermano del artista puedo traer a cuento un recuerdo común: nos contaba nuestro padre que él, de niño obligado en el colegio a confesarle pecados al capellán, se había jactado de que solía tener 'malos pensamientos'. Interrogado por el cura sobre cómo eran, tuvo que improvisar: "son coma unas nubes... ". Sobre la pintura de Luis Caballero flotaron siempre, como nubes, los malos pensamientos".
Antonio Caballero, hermano del artista.

" ... no es el realismo fotográfico el que entusiasma a Luis Caballero, su mirada está puesta en los manieristas italianos tipo Pontorno, Rosso Fiorentino o Bronzino, donde los cuerpos, las tensiones y los gestos ofrecen la posibilidad del clímax. La serie de obras que Luis Caballero realizó titulada Dibujos anecdóticos, aluden a situaciones violentas, donde la tortura y el desamor eran el móvil central. Un color mórbido dejaba traslucir los cuerpos en una desesperación sugerente entre la muerte y los últimos instantes del placer. Luis Caballero ha hablado de los místicos de la literatura como Santa Teresa y San Juan de la Cruz, para relacionar esta obra trasgresora. En esa búsqueda de la expresión entre lo profano y lo sagrado, las composiciones planteadas por Caballero se han encontrado con la Historia del Arte en los inevitables episodios del Juicio Final de la Capilla Sixtina, y en el extremo opuesto a Miguel Ángel, el romanticismo de La Barca de Dante de Delacroix y La Balsa dela Medusa de Géricault". Miguel González.

Juan Carlos Ensuncho, la voz desconocida

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Juan Carlos Ensuncho Bárcena.
Por Ana Paola Martínez de la Ossa
Periodista y escritor nacido en San Marcos, Sucre, Juan Carlos Ensuncho Bárcena comenzó en el periodismo a los 14 años como corresponsal de un noticiero para niños. Tiene 36 años y desde los 20 ha participado y colaborado en distintos medios de prensa (El Universal, El Heraldo, El Malpensante), radio (La Voz de la Costa, Caracol) y televisión (Telecaribe). Ha publicado los libros: El poeta en el hotel (2004) y La voz desconocida (2010), y tiene otros en camino. En la actualidad hace parte del equipo de trabajo de "El Atardecer" de Radio Nacional de Colombia.
Juan Carlos es, entre otras cosas, fiel lector de EL MERIDIANO Cultural. Uno diría que la polémica es una de sus pasiones; la irreverencia, su estilo, y el amor por sus ancestros, por lo que es lo y lo que escribe, un sello imborrable en cada una de sus palabras.
Desde Bogotá, después de pasar del blog, al papel, del papel a la prensa y de la prensa a la radio, Ensuncho habla sobre La voz desconocida, su libro más reciente, en el que recopila escritos de diferentes géneros periodísticos: entrevistas y comentarios relacionados con política, cine, música y literatura de los últimos años.
¿Por qué el título La voz desconocida?
El título surge a partir de una frase de William Ospina que es el epígrafe del libro. Al tiempo hace alusión a la voz interior que a menudo inspira al escritor. Combinada con la foto de portada, parece que fuera no un libro sino un disco de un cantante. La música está muy presente en el libro, también.
¿Cómo nace la iniciativa de llevar tu blog al papel?
Mi interés fue hacer un balance de mi trabajo a lo largo de los 5 años de existencia de mi blog, que siempre ha sido un espacio independiente, autónomo y honesto. Además me interesaba ser leído por mis padres y por amigos que no tienen contacto con la Internet.
Teniendo en cuenta tu manejo y tu paso por los diferentes géneros periodísticos, los cuales mezclas versátilmente en la obra, ¿con cuál te quedas?
A mí me gustan la crónica poética, el reportaje hablado, la entrevista automática. No conozco mucho las fronteras entre los géneros, ni me interesa mucho conocerlas. Creo en el periodismo expresivo.
¿Hace cuánto te fuiste de San Marcos? ¿Hacia dónde te fuiste y para qué? ¿Conseguiste tus propósitos a nivel profesional?
Nunca me he ido de San Marcos. Voy con frecuencia. Allí están mis papás, dos de mis cuatro hermanos, dos cuñados y dos sobrinas. Salí del pueblo en 1992 a realizar mis estudios universitarios en Bucaramanga, luego estuve en Barranquilla y después en Cartagena. A nivel profesional, hasta ahora comienzo a desarrollarme.
Del blog al papel, del papel a la radio, ¿qué sigue ahora?
De la radio al cine, puede ser. O a la televisión. La mejor época está siempre por venir.
Como periodistas, ¿en qué momento sabemos que estamos haciendo la tarea como es debido?
No soy nadie para decir eso. Pero si puedes dormir tranquilo, expresar lo que piensas y aún tienes amigos, "estás en lo cierto" como dice Chaparrón Bonaparte.
¿Qué opinión te merece el periodismo cultural?
Me merece todo el respeto, admiración y cariño del mundo. Cuando los dueños de los medios son tan fanáticos del periodismo de guerra (orden público y judiciales están incluidos), el periodismo cultural es una alternativa para apreciar la belleza, que es uno de los sentidos de la aventura humana.
¿Ahora que vives en el interior del país y que debes transmitir constante información a los oyentes, cómo te informas del acontecer cultural de tu región? ¿Qué opinión te merecen esos medios?
Estoy enterado del acontecer cultural del Caribe gracias a las páginas web de sus periódicos, al correo electrónico y, por supuesto, a la gran atarraya de los amigos.
¿Periodista o escritor?
Ambos. Escribo sobre la actualidad, pero también intento hacer un periodismo que soporte el paso del tiempo. El periodismo es un género literario, como lo es el cine. La literatura es un género periodístico, como lo es la música.
Se encuentran en tu obra apreciaciones que en su momento contrariaron la función del gobierno de turno. ¿Cómo hacerle el quite a la presión política del país a la hora de escribir?
No hay que hacerle el quite. Si tienes un criterio sobre la política, exprésalo. Contra la presión, la expresión. Un escritor debe estar en facultad de cuestionarlo todo, incluso hasta su propio oficio.
¿Qué tanto es admitido "interpretar" cuando se escribe?
Si la literatura es un arte –como la música–, el lenguaje es el instrumento que se "interpreta". Y cuando uno se sienta a escribir, el tiempo fluye a una velocidad parecida a la de los relojes derretidos de Salvador Dalí. Las interpretaciones libres son las que hacen posible la novela, por ejemplo.
¿Cómo lograste organizar un libro en el que eres autobiógrafo, periodista, músico, crítico de cine y crítico cultural y social?
Lo organicé como una novela de no-ficción en la que el personaje principal es un escritor al que le interesa la política, el periodismo, la música, la literatura y el cine. Por eso está dividido en cinco capítulos titulados de esa manera. ¿Y cómo logré organizarlo? No lo sé. Creo que fue algo que hice con la absoluta libertad de la irresponsabilidad.
¿En qué proyectos trabajas actualmente?
Ahora mismo tengo en el tintero una novela corta sobre una hermana poco conocida de Gabriel García Márquez, llamada Carmen Rosa, que vivía en San Marcos y a quien tuve el enorme privilegio de conocer hace 15 años. Espero que sea mi próximo libro.

Sobre la obra

Miguel Iriarte.

Según el poeta Miguel Iriarte, "el libro de Ensuncho Bárcena es un ardiente testimonio de alguien inscrito en su tiempo con la intención de marcar la memoria de sus días con el humor (que transita casi siempre desde distintas estaciones del gris al negro), la agudeza, la sorna, la crítica, la visión zurda de las cosas, la polémica y una sensible adhesión a la belleza, todo ello casi siempre interpretado en un tono muy confesional, referido a todo aquello que interpela y se mueve delante y adentro del poeta. Cierra el libro una página en rojo de franca valentía autocrítica en la que el autor registra algunas opiniones de los lectores de su blog desde donde le llueven improperios muy diversos y que le dan al libro, claro está, una incuestionable noción de coherencia, si se tiene en cuenta el espíritu que anima el libro y la procedencia original de sus textos".

Hollman Morris.

El periodista Hollman Morris considera que La voz desconocida "representa una esperanza en el panorama del periodismo y la literatura colombiana, porque hay una generación que se está atreviendo a decir lo que otras no fueron capaces. Celebro su independencia, su irreverencia y su valentía de publicarlo sin el permiso de los de siempre. Enhorabuena".


Aprendices y amantes de las letras

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Alejandra Tenchi Lugo, Irina Henríquez, Margareth Albonis, Shirley Ensuncho, Ana García, Carlos Pérez, Junior Fuentes, Einer Mejía, Miguel Ángel Julio, Yeimi Rodríguez y Samir Santana.
El sábado en la mañana la cita era en la biblioteca de la Universidad de Córdoba. Allí, en el segundo piso, Irina Henríquez y sus alumnos del Grupo de Literatura Manuel Zapata Olivella hablaban, cual pequeña tertulia, en medio del silencio que se respiraba en la sala.

Un estudiante leía las líneas fotocopiadas y opulentas de un mamotreto suministrado por Irina. Hablaba de Zapata Olivella, de José Eustacio Rivera, de que el loriquero se enfrentó a toda una odisea después de salir de su hogar, buscar rumbo en la capital y emprender expediciones casi que imaginarias con destino a México y Estados Unidos. La profesora Irina hizo un alto en la lectura, pasó los papeles a otro compañero y no dudó en dar la explicación pertinente. Todos lucían concentrados, de vez en cuando aumentaban mínimamente los decibeles y opinaban sobre la lectura, imposible contener la emoción al hablar de eso que tanto les gusta: la literatura.
Alejandra tenchi, una de las estudiantes, intervino. Miró a través de sus lentes al pequeño grupo que la acompañaba. Ella es de Lorica. Fiel a las raíces de su tierra, se emocionó al hablar de Zapata Olivella. Después de, que uno a uno, sus compañeros anunciaran si leerían Tierra mojada o Chambacú, corral de negros, la chica expresó lo que sentía al escuchar sobre la prodigiosa obra de su paisano ya fallecido, uno de los más leídos y traducidos en el exterior, después de Gabriel García Márquez.
"Cuando uno lee algo sobre su pueblo, se conmueve. A uno le gusta y termina riéndose de sus propias costumbres. Así como habla Zapata Olivella en sus libros, así somos los loriqueros, incluso los cordobeses. Son lugares y personajes típicos que nunca faltan. Se me pone la piel de gallina porque son historias de uno mismo".
Todos asintieron. Coincidieron en afirmar que nunca, en los años de colegio, les mencionaron a Manuel Zapata Olivella. Irina los invitó a conocer la música y la geografía que los rodea. La conversación se extendió. Sobre la mesa algunos pequeños libros de poemas saltaban a la vista. Una reunión de aprendices concentrados, ávidos por saber más y más. Después de dar sus opiniones, los muchachos sacaron algunos poemas que hicieron en casa. El primero en leer su poema En esta noche fue Miguel Ángel Julio. Junior Fuentes leyó Violetas y orquídeas y Tras la duda. Carlos Pérez siguió con unas líneas en prosa tituladas Para que no me olvides, y así cada uno fue decantando la poesía que había creado a solas.
Estudiantes de Español, Informática, Química, Finanzas y relaciones internacionales hacen parte de este grupo cultural que existe desde 2006 y por el que pasó una generación de egresados de la Universidad de Córdoba. Se reúnen dos o tres veces a la semana, hablan en torno a una obra, a una experiencia. Organizan el cineclub de la universidad todos los miércoles y bajo la coordinación de Irina Henríquez, poeta oriunda de San Juan Nepomuceno, experimentan con su propia inspiración y sus propias creaciones literarias.
Alejandra Tenchi Lugo, Margareth Albonis, Shirley Ensuncho, Ana García, Carlos Pérez, Junior Fuentes, Einer Mejía, Miguel Ángel Julio, Yeimi Rodríguez, Samir Santana, Cindy Durango, Carmen Pérez, Leila Castro y Kelly Cordero son los integrantes de este grupo cultural, un ejemplo vivo y latente de la preocupación por transmitir a los más jóvenes el legado literario de la región.